Nuestra vecina, María Vidal Pose, (María de Vázquez) celebró su centenario acompañada por 61 descendientes en un restaurante de Baio, allí le esperaban sus 17 nietos, 23 biznietos y sus 2 tataranietos además de tres de sus hijos. María tuvo diez, ocho hombres y dos mujeres, hoy viven seis, de los que la mitad son emigrantes en Inglaterra y Argentina, por lo que no pudieron compartir la entrañable celebración.
Llegar a cumplir el siglo de vida es una hazaña que pocos pueden contar. María Vidal Pose, que superó la barrera de los cien años el 30 de Marzo del 2005, dice que no hay ningún tipo de secreto para entrar en el club de los centenarios, a no ser que uno de los secretos de su longevidad sean "el caldo y los cachelos, que tanto he comido durante toda mi vida" explicó Maria a un conocido diario.
La homenajeada presume de que «nunca tiven que ir ao médico, non sendo de vella». Tiene más energía que el marcapasos que le implantaron hace poco y responde a cada pregunta con claridad y retranca, por lo que me temo que el secreto de su longevidad es el de procurar ser siempre lo más feliz posible. Gelucho Romar, uno de sus nietos, dice con orgullo e ironía: «Está como unha moto nova». Nació en Fornelos y se casó en la misma aldea con José Castiñeira Vázquez, quien vivia a escasos metros de su domicilio. Su marido falleció hace 14 años a la edad de 87 años.
Dedicó su vida al campo y a la familia. En la casa había muchas vacas y bueyes y advierte que ha «ido moitas veces a levar estrume ás leiras». Las labores del campo le siguen gustando y continúa «debullando no millo e apañando castañas».
No sigue ninguna dieta, «como o mesmo que os demais». Comenta que en su casa nunca se pasó hambre, si bien recuerda que "para comer jureles tenía que caminar 8 kilómetros hasta Laxe para conseguirlos". Muchas noches se levantaba a las tres de la madrugada para preparar la comida a sus hijos, quienes salían de casa a las 8 de la mañana para trabajar como canteros.
El día de su cumpleaños se lo pasó muy bien. «Foi moi emocionante», recuerda, y no ocultó que «tiña ganas de bailar, pero iso déixollo ós novos».
En la fiesta recibió muchos besos, incluidos los de sus dos tataranietos, Mario y Pablo Romar Santos. También hubo una representación del gobierno local de Zas, que se acercaron al restaurante para felicitar a María y entregarle un presente para recordar la fecha.
Felicidades María
Hay coches flamantes y representativos del glamour, pero para tenerlo realmente hacen falta complementos como las joyas. Alfonso Romar Castiñeira , un joyero y relojero natural de Fornelos afincado en Ponteceso, se ha encargado de ponérnoslas un poco más cerca. Así que el sábado amplió su empresa con la apertura de un nuevo establecimiento en Laxe. La inauguración oficial fue el sábado. Y hasta allí se acercaron caras tan conocidas como la del alcalde, Antón Carracedo , o la del presidente de la asociación Ría de Laxe, Fermín Simal , que no dudaron en brindar por el futuro de la empresa con una copa de cava.